Jacinta regresa a su pueblo natal de Chongomarca en busca de su amado Wasaberto; sin sospechar que su casa, así como la de sus vecinos, han sido expropiadas ilegalmente por una inmobiliaria extranjera que busca hacer en el lugar un hotel y que Wasaberto fue a Lima a tratar de solucionar el problema sin saber nada de él desde entonces. Decidida a encontrarlo y a detener la construcción del hotel.
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